Fuir
El acto de fluir refleja
ese suave resbalar de las aguas del río por el cauce hacia el mar.
Fluir habla de observar
cómo sucede el devenir sin despistarse.
Fluir habla de
comprobar cómo, sin forzar la propia intervención en el desenlace de
los acontecimientos, las cosas encajan por sí solas en una dirección
insospechadamente óptima. |